¡Cómo me pesa este mundo!
Continuamente reclamando besos que nadie ofrece,
o sofocando fuegos nacidos en el agua
Me pesa, su silencio chirriante
y a veces, también,
su sentido entre promesas y palabras,
porque sí, cobra todo el sentido este silencio,
cuando nada, atraviesa mi desgana.
¡Me pesa tanto este mundo!
que no puedo dar un paso sin su huella
y es su huella la que me encorva el alma,
entonces, arrastro mi chepa y mis talentos
hacia el perverso mercado de los sueños
y allí, me sorprendo a mí misma,
¡comprando! En lugar de vendiendo.
En ocasiones los consigo a buen precio,
e incluso alcanzo a ver un horizonte
cercano a mis deseos.
Otras, son tan caros, pero, ¡Tan caros!
que paso por delante de ellos sin apenas mirarlos
y es que el miedo,
es una moneda sin valor que solo acepta regalos
y el valor, en este mundo que... me pesa tanto,
es un extraño equilibrio entre desalmados.
A.M.G (2023)
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