De pronto abres los ojos
y la realidad te hace un hueco en sus miserias.
¡Y ahí estás! formando parte de ellas.
Llegas cargada de sueños, de fe ciega,
y cuando te instalas en su certeza
todo esto se va de ti
y quedas desalojada para siempre
de esa casa en la que te creías importante.
A los lados no hay nada,
frente a ti, nada.
Pero aún es pronto para mirar hacia atrás
y descubrir, que tampoco hubo nada.
A.M.G (2017)
Un poema muy nihilista. Es verdad, la propia vida es un breve paréntesis entre lo posible y el olvido, entre dos enormes Nadas. Pero siendo prácticos, mejor llenar ese hueco de cosas. Tremendo poema, Anabel. Me encantó. Saludos!
ResponderEliminarMuchas gracias, por tu mirada y por tus palabras...muaksss
Eliminar¿La nada?. Es un hueco donde a veces cabe todo....
ResponderEliminarefectivamente...gracias
EliminarMe ha gustado tu poema, Anabel. Es muy bueno.
ResponderEliminarSupongo que sí, antes o después, todo será pasto de la Nada...o ya es Nada y no lo sabemos.
Un placer leerte, me he hecho seguidor tuyo y te he llevado a mi lista de blogs, así no se me escaparán tus poemas.
Un abrazo grande y feliz noche ;-)
muchas gracias por dedicarme tu mirada y tu memoria...
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