Quiero alejarme del mundo
Y aparecer en la sombra de mi misma,
Desatarme del nudo que me ata a la vida,
¡Esta vida!
Y dejar que la soga rompa mi destino:
De desgraciada víctima,
De sórdidos verdugos.
Escribir sus nombres en un roto pergamino,
Olvidado en la herrumbre de lo antiguo.
Lanzarme sola al reclamado abismo,
Ausente de milagros, huérfana de auxilios
Y rescatarlos a ellos,
Culpables de mi vida,
¡Esta vida!
En un infierno seguro, no redimidos.
A.M.G
A.M.G
Una visión casi apocalíptica del destino del poeta
ResponderEliminarMe gustó que me invitaras
Un saludo grande
De seguro el abismo, para ti, Anabel, ha de quedar en dirección constante, hacia arriba, esplendor que redimiendo tu alma, la entregue liberada por favor al viento...Bello, gracias por el llamado...
ResponderEliminarY dejar que la soga rompa mi destino:
ResponderEliminarNadie rompe el destino. Por eso es DESTINO.
No intentes rescatar a los responsables de tu vida, que dejaría de ser la tuya y entonces...¿A quien leería yo?. Gracias
Un verso que deja huella. Una tristeza, un dolor lejano. Realmente extraordinario...
ResponderEliminarUna especie de testamento a las sombras,Vae Victis con una mezcla de saludo al purgatorio,bastante curioso y excelente.
ResponderEliminarNo rescates a los verdugos, deja que sigan en las sombras... sigue tu destino preciosa!!! Me encantó!
ResponderEliminarafortunadamente nadie ha arrojado una espada a la balanza, es probable que el peso sea el justo, Hombre de Tinta.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos por deteneros en mis letras, y ofrecerme un poco de las vuestras, me hacen tanto bien...Besos
"Ausente de milagros, huérfana de auxilios". Una belleza, Anabel. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarAbrazos,
Inma
Versos llenos de tristeza y nostalgia, como escritos en una tarde gris mientras las gotas golpean el cristal de la ventana y la vida se ve más meláncolica.
ResponderEliminarGracias por agregarme a tu hermoso blog, estoy muy feliz y honrada.
ResponderEliminarUn gran abrazo.Laura.
Es un poema potente!
ResponderEliminarQué difícil es escribir buena poesía; qué difícil es condensar en unas pocas palabras toda la pasión del ser humano convertirla en música.
Un torrente impetuoso anega mis sentidos al escuchar la tormentosa melodía de "Venganza".
Enhorabuena!!!
Anabel,este poema es sencillamente maravilloso.Me ha encantado esa forma tan bella de "reinventarse" tirando pesos de la mochilas que todos llevamos a cuestas.Precioso de verdad.Todo tu blog es como bucear en un océano limpio y cuidado.Felicitaciones sinceras por tu talento poético y tu saber estar y ser.Besos de todo corazón amiga.
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