¿Y si me contestas?



Hoy voy a pensar con un interrogante permanente
¿por qué? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Cómo? ¿...y si...?
Tengo ganas de no saber
y que alguien me lo cuente.

¿Por qué no nos crecen los dedos como los dientes,
poco a poco,
para ir tocando con dolor y sorpresa de sabores,
para aprender a masticar los tropezones de las pieles
que nos encontramos en las primeras caricias,
para limpiarlos día a día de señales precavidas
y llenarlos de texturas,
de palabras que se muestran sin decirlas?
¿Por qué la simetría del diez
por abajo y por arriba?
¿Por qué tenemos manos que son como garras,
terminadas en dedos y no en pezuñas?

¿Cuándo doblegaste tu existencia al infortunio,
y perdiste la fe en poder salvarte?
¿Cuándo la suerte se convirtió en desdicha
y empezaste a creer que no existía?
¿Cuándo te rendiste a ese Dios despiadado
que no te alivia?

¿Dónde te escondes cuando nadie te mira?
seguro que estás en alguna parte
deshojando margaritas.
Pero...
¿Dónde están esos pétalos caídos
que son respuestas llenas de certezas
que se niegan a si mismas?
No están en el ajeno, no te mira,
quizá volaron hace tiempo hacia tierras fértiles
preparadas para cosechar mentiras.
Tal vez seas el fruto de esa cosecha y no existas.

¿Cómo te encuentras?
te preguntan,
a veces desde tan lejos
que la respuesta llega tarde.
¿Cómo te has metido en esta historia?
te reprochan,
a veces desde la misma pluma
que escribió la trama.
¿Cómo te has dejado llevar?
se lamentan,
a veces desde la ola que te arrastró a la orilla.

¿Y si nuestra anatomía es un rebelión contra la naturaleza?
La revolución del error, contra su regla perfecta.
Erguidos la pisoteamos en lugar de recorrerla.

¿Y si Dios fuese un reclamo
de los que solo creen en sí mismos?
El egoísmo sería el supremo bien
de los que no se atormentan por sus actos.

¿Y si nada existe al otro lado de una puerta cerrada?
Los sentidos se desvanecen frente a lo que no puede percibirse.
y entonces ¿quien los reclama?

¿Y si somos como los demás creen que somos?
¿Y si somos unos mentirosos?
A.M.G (2016)


Comentarios

  1. Nada existe del otro lado, fuera de nuestra anatomía, de nuestro circuitos catódicos y expansivos. La revolución de error.

    Muy hermoso poema. Un saludo desde la nebulosa XR-54.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿somos solo huesos y arterias?... un abrazo

      Eliminar
    2. Huesos, arterias, circuitos de titanio e infinitas conexiones interestelares.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Preguntas... preguntas.... siempre nos rodean y siempre requieren respuestas, pero no siempre hay quien las respondan

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aún asi hay que seguir haciéndose preguntas... un abrazo poeta

      Eliminar
  3. Necesitamos ser unos mentirosos. Es nuestro sino como error de la naturaleza, como extraña enfermedad de un raro planeta escondido en una mota de polvo. La mentira nos alimenta, nos sostiene y hace que nos levantemos cada mañana para creer que doblegamos una naturaleza que es parte de nosotros... volviéndonos contra nosotros.

    Porque nos hemos creído nuestras mentiras. Demasiado. Y crecimos en un orgullo infinito que nos lleva a pisotearlo todo... A nuestro cuerpo, a nuestra casa, a los demás que son también nosotros. Y nos inventamos el yo, el egoísmo, las puertas cerradas y unos dioses a imagen y semejanza de nuestra pobreza y pequeñez.

    No sabemos cómo nos encontramos porque hemos olvidado quiénes somos, no sabemos qué estamos haciendo, ni por qué, porque tras un velo de engaño hemos construido un infantil castillo donde creemos vivir seguros. Y no cosechamos lo que no sembramos, y hemos olvidado lo que sabíamos, si es que algún día supimos algo.

    Por éso no nos salvaremos. Por éso la fortuna nos dió la espalda, por eso nuestros dedos no acarician ni la piel ni el alma, porque ya son garras y no los dientes de nuestro encarcelado corazón.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. a veces una mentira solo es la muestra de lo que necesitamos.
      La naturaleza no nos teme, pese a lo peligrosos que somos.
      El egoísmo es solo una herramienta de supervivencia, la naturaleza es egoísta, porque ha de sobrevivir, La humanidad debe enfocar sus horizontes más allá de esta supervivencia.
      Hay que volver a la pregunta y cosechar respuestas nuevas.
      La fortuna es la excusa de los que no hacen nada.
      Un abrazo, seas quién seas...

      Eliminar
  4. La Mayoria de la humanidad ya dejo de hacerse preguntas..de eso se encargan las religiones y una buena parte de los poderes establecidos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. no lo creo, sigue habiendo gente curiosas jejeje... un abrazo Miguel

      Eliminar
  5. Somos la Verdad escondida en la mentira, que la mentira es reserva de aplazado tiempo para activar esa Verdad que siempre llega al primer impulso Natural de Intuitivo aire a nuestra consciencia aprendida. Somos preguntas, y a veces con respuestas ilusas, las crea el miedo y no es egoísta el instinto de vivir positiva el Alma. Somos lo que deseamos ser o, nos convertimos en lo que no queremos a veces, por el propio miedo.
    Y cuando es verdad el pensamiento también es verdad lo que se emprende. O, ese fruto cayó maduro, del árbol en realidad, si nadie lo vio caer, ni una hormiga, ni oruga y tampoco ardilla.?... Nadie lo vio caer, el fruto, y está en el suelo...Cayó?...claro...lo demás es religión... Somos almas preguntonas, en continua búsqueda como los Astros, y aveces coincidentes....Y somos verdad, bien y mal. norte y sur, jim y yam... Gracias preciosa Poeta. muchas gracias!! .

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo creo que el pensamiento siempre es verdad, incluso, cuando es mentira...me encanta que me respondan.
      Un abrazo poeta.

      Eliminar

Publicar un comentario