Cantamos virtudes odiosas
al amor que mata, que hiere,
al dolor que se recrea en su agonía.
Somos poetas de la angustia,
del reclamo doliente,
hacedores de un sentir superlativo.
Somos la mueca que resiste a la mueca,
el eslabón perdido de ninguna cadena,
refugio a la intemperie somos,
lleno de cuevas, de rincones y de esquinas
y en una de esas cuevas sin paredes,
sin techo que ponga a salvo nuestras miras,
nos resistimos sin rubor a la alegría.
Nos es cómodo el llanto,
sobresale fácilmente a la piedad y a la empatía
y no soy poeta, en ocasiones,
en ocasiones se me atraganta la rima.
A.M.G(2015)
Así somos incluso sin ser poetas...
ResponderEliminarQ bonito....
ResponderEliminarmil gracias guapisima...
EliminarQ bonito....
EliminarQ bonito....
ResponderEliminarpues para no ser poeta lo haces la mar de bien. saludos
ResponderEliminarmuchas gracias jejeje
EliminarIncluso si el dolor hace las veces de golpe tras la puerta solitario y el bendecido recuerdo nos agota pues no es hueste o clamor tan solo un aro, haremos hoy de eco trashumante, de gesto en el papel marcado a lápiz, y entre caricias dadas sin la piel que en las noches llamaba, con la mano amorosa del poeta, la diestra, la púber, la que escribe, daremos otra vez benditas gracias al ver entre tu letra a la poesía...Un abrazo hermosa.
ResponderEliminaremocionada...una abrazo poeta
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