...Somos arroyos en el aire evitando la furia de tempestades
llamas que se ahogan en el fuego que arde
rompiendo el humo en mil pedazos,
lágrimas de cenizas que se esparcen.
Somos náufragos nunca rescatados
sin necesidad de auxilio estamos y nos sentimos a salvo.
Nos mienten
Engañamos
Nunca nos lo contaron y siempre lo supimos.
Siempre tuya, siempre mío,
eufemismos de lo corrompido.
Putrefacto es el olor de rosas muertas
que encerramos en frascos de colirio
para no llorar el espanto de nuestras bondades y delirios.
Todo parece estar enterrado a ras de suelo,
tan hondo queda lo verídico
que la verdad se esconde entre matices,
en el eco silenciado de lo desmentido.
Y somos plañideras ausentes de lamento
en un velatorio del que se ha escapado el muerto.
Una broma parece del destino planificada a golpe de martillo
en un sin-vivir mil veces repetido,
Pom. Pom. Pom
Somos herreros de lo antiguo, de lo viejo
de lo ya superado en otros siglos
y volvemos,
volvemos al recreo de cuando eramos niños,
al temor de ser sorprendidos en el cuarto de baño de los vicios.
volvemos aun sabiendo que regresar no es un alivio.
Y no soy poeta, en ocasiones
en ocasiones se me resiste el estilo.