En Israel se iza hoy la bandera
que siempre estuvo a la sombra
de nuestras dos guerras.
Entre sus lindes,
se amamanta con leche de quimera
y sin memoria,
el odio a las fronteras
y se gestan las miserias
de quienes al otro lado de ellas
entienden poco y mal dicha contienda.
Siempre tuvieron el poder
los hijos bastardos de Israel
y aquellos hacedores de una patria
que compraron a precio de holocausto,
sin importarles la sangre derramada.
Con la razón manchada juzgaron batallas,
ellos, los mismos que hoy
alzan una nueva y reformada esvástica,
fundida con el oro de otros tiempos
¡Siempre el oro!
que salvaron inmunes de otras garras
¡Siempre sus garras!
No habrá descanso para los muertos de ayer
mientras los vivos sigan entre alambradas.
A.M.G (2014)
Hola Anabel, soy Agustin, estoy alucinando con tus poesías, es increíble la cantidad de artistas anónimos que hay, esta de Israel la comparto al cien por cien.
ResponderEliminarmuchas gracias por tus palabras me insuflan mucho ánimo...
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