Y es que el cielo es vapor de agua
aire comprimido y desprendido
roce de colores sin estampa,
clara luz de noche en retaguardia.
Y nos despierta leves
y nos hace el boca a boca
con fuerzas de mañana.
Descompone sonrisas
en horas intermitentes
y las hace invisible vuelo de palomas.
Somos tu y yo
y los demás mirando como por una ventana
esperando encontrar su reflejo en mi mirada,
¡en tu mirada!
esa, que sobre el cielo manda.
A.M.G (2014)
Éste, guay...
ResponderEliminarBellísima y romántica, amiga Miguel
ResponderEliminar¡Qué hermoso poema!
ResponderEliminarComparto.
Besos.