Desde las colinas crecientes de mis años
las que me cuesta subir en cada tramo
he derrochado llanto y derramado espanto
sin hacer de la cumbre un holocausto.
En cada cúspide hay una escalada
de lamentos sordos, no fueron escuchados,
no me querían ver y no quise mirarlos
y seguí subiendo sin mirar hacia abajo.
He alcanzado horizontes que parecían lejanos
y de tan cerca tengo un mar entre mis manos
pero se me escapa el agua entre los dedos
y su sal hierve en mis heridas de antaño.
Escuece la fragilidad de los instantes
que te entretienen yendo hacia delante.
A.M.G
precioso poema..He alcanzado horizontes que parecian lejanos y de tan cerca tengo un mar entre mis manos pero se me escapa el agua entre los dedos y su sal hierve en mis heridas de antaño.
ResponderEliminarEs verdad que todo es efímero incluso esas cumbres conquistadas de las que hablas a menudo... un beso
ResponderEliminar¡Qué preciosidad de poema!
ResponderEliminarEn cada cúspide hay una escalada
de lamentos sordos, no fueron escuchados,
no me querian ver y no quise mirarlos
y segui subiendo sin mirar hacia abajo.
Esta estrofa es de lo mejorcito que he leído en mucho tiempo.
Un abrazo.
impresionante poema, chapó.
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