Y¿Quién soy?


Soy del candor mismo,
la frívola que come del fruto prohibido
y aviva entusiasmos de un recién nacido.
No tengo medida
porque en mi se miden todos los destinos,
no tengo destino,
porque en mi confluyen todos los caminos:
futuros que mueren sin haber crecido,
aunque fueron hechos para ser vividos,
presentes que alumbran pasados fortuitos,
que duran cien pies,
que son infinitos.
Me bebo el silencio en copas de gritos,
devoro a los muertos en busca de vivos,
hundo la esperanza en hoyos de litio
y cuando el cansancio, muerde mis tobillos
¡corro, corro y corro!
siento que me siguen un millón de siglos.

A.M.G

Comentarios

  1. Una búsqueda siempre incansable de una misma...a traves del tiempo..desde donde vienes, donde estás y a donde no quieres llegar...tus poemas siempre miran hacia dentro a partir de afuera..bellos

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