Poema cotidiano

Deja correr el agua de la ducha,
sumérgete en ese manantial cercano,
despójate de sabores de trabajo, de calores.
Espabílate en el sueño de ser otro,
sin pesos, sin ataduras, sin mordazas,
abre de par en par tu boca
y llénala de ese agua que no busca la sed,
que es sólo agua...

A.M.G

Comentarios

  1. el agua que no busca la sed...
    que es solo agua...
    es un gran poema, un poema grande que se muere de sencillo, y que me hace pensar en la vanalidad de todo intento de querer ser otra cosa de lo que se es para, por ejemplo, seducir una dama, que es lo mismo que aplacar una sed...
    Carlos
    El toro de Barro

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